¿Ya no te gusta tu salón? ¿Te ha cansado de su decoración? Esto no es raro, eh. Pasa. ¿Puede ser que desde que entraste a vivir en esa casa lo único que haya cambiado es la manta de la frase "sofá, manta y peli" y tu interés por él haya decaído por completo?
Desde Decoración Hogar te queremos decir que no ocurre absolutamente nada y queremos animarte a avivar la llama de nuevo porque, como si se tratase de una relación, un salón necesita cariño y en este artículo te vamos a dar todos los detalles sobre cómo decorar tu salón para aumentar su atractivo decorativo y, así, volver a rescatar tu interés por el corazón de la casa.
Lectores y lectoras, esta creencia que hay de que los espacios crecen cuando introducimos en ellos objetos o elementos pequeños, no es del todo cierta. De hecho, para que una estancia sea mucho más amplia, por lo menos visualmente, tenemos que meter muebles grandes ya que los otros, los pequeños, empequeñecen. Ocurre lo mismo con las lamas de madera o las baldosas de los suelos que, si estas tienen un tamaño más reducido, nuestro salón también se ve así.
Ganando espacio y luz, ganamos todos
Las estancias despejadas sin trastos por el medio que incordian, tanto visualmente como funcionalmente, no solo amplían los metros que un área tiene de por sí, sino que también contribuyen considerablemente a aumentar nuestro bienestar a todos los niveles. Lo mismo ocurre con la luz; dejemos que entre, cuanto más, mejor, y hagamos del salón un lugar más grande y mucho más cómodo para nosotros.
Decora tu salón jugando con la distribución
En primer lugar, retrocedemos unos cuantos años atrás para tomarnos la decoración de nuestro salón como si fuera un juego de bloques en el que primero colocamos las piezas grandes que, en este momento, serán el sofá, el mueble de la televisión y la mesa de centro. Es muy importante contar con el tamaño de ventanas y radiadores para saber dónde situar nuestros "bloques grandes". Con los elementos principales colocados, es hora de adaptarte a tus necesidades: si te encanta la música y tienes miles de discos, opta por estanterías. A partir de aquí, ya es rellenando el espacio con muebles o accesorios más pequeños.
Para decorar tu salón (y ordenarlo), estanterías abiertas
Antes comentábamos lo de los discos, en el punto anterior, pues ahora vamos con los libros. Si te encanta leer, puedes disponer (y ordenar) tus libros en estantes que sean abiertos. Los puedes colocar tanto verticalmente como horizontalmente, y que sepas que queda genial alternar ambas. Eso sí, las estanterías abiertas requieren de una limpieza de polvo frecuente, para que los libros sean también auténticos decorativos.
Las líneas curvas y las formas orgánicas le van muy bien al salón
Estos son recursos que le dan dinamismo y que rompen con la linealidad que suelen tener el mobiliario, los muebles, las teles, las ventanas o las puertas. Con mesas circulares, alfombras redondas o butacas curvas tu salón puede parecer otra cosa en lo que todo fluye mucho mejor.
Los espejos, un must a la hora de decorar el salón
Un espejo puede darle un aire totalmente distinto a un salón porque en estos no solo se refleja el último modelito que nos hemos comprado en la comprobación final antes de salir a la calle, sino que la luz no solo se refleja, sino que se aumenta exponencialmente. A poder ser, que sea uno grande pero bueno, colocando algunos más pequeños enfrentados, también puede ser una gran opción.
Las paredes dicen mucho de un salón
Vamos a buscar un punto intermedio entre llenar estas superficies verticales hasta que no puedan más y dejarlas con el típico cuadro que se encuentra en multitud de casas de alquiler turístico. A tus cuadros, fotos, pósters o lo que te guste, también puedes utilizar ciertos colores neutros que combinarán con los elementos o si te va el tema más clásico puedes introducir hasta unas molduras.
Mesa de centro, sí. Pero, ¿cuántas?
En primera instancia, esto dependerá del espacio del que dispongas y, en gran parte, de tu gusto. Ya que estos son elementos que aunque se puede vivir sin ellos, luego resultan de lo más útil. Si las mesas de centro son lo tuyo, te damos un consejo: que estas tengan espacio para almacenamiento.
Mezcla lo nuevo con lo de antes para decorar tu salón
¿Quién dijo que combinar muebles u objetos antiguos con otros nuevos no se podía? Ni caso. De la unión de todos estos elementos surge un ambiente auténtico que podría gustar desde a los más pequeños hasta los más mayores. ¿Que dónde conseguir unas sillas o una mesa antigua? Mercadillos, tiendas vintage, incluso, hasta nos sabe mal decirlo, en Internet. Así que, si no tienes alguna herencia de este tipo, ¡hazte con ella!
¿Decorar el salón con obras de arte? Por supuesto
Siempre y cuando te guste el arte, claro. Si es así, no dudes ni un segundo en colocar pinturas, esculturas o cualquier otro tipo de pieza artística para que forme parte de la decoración de tu salón. Aunque, normalmente sean, piezas estáticas, estas siempre dinamizan las charlas que se dan en los espacios en las que se sitúan.
Los muebles a medida siempre caben en tu salón
Salones pequeños, los hay, claro que los hay. Pero no por ello son menos confortables o, sobre todo, tienen menos encanto. De hecho, ¿no os ha pasado de encontraros uno de dimensiones reducidas y pensar que cómo podía haber tanto encanto en un espacio así? Pues bien, eso, en parte, es gracias a la utilización de muebles a medida como pequeñas librerías, sofás o aparadores.
Decora tu salón pintando sus paredes ¡con otros tonos!
Si tu salón se pintó el primer día con un color y te has cansado o, directamente, no te gusta, puedes cambiarlo por otro. Y no decimos por otro tono que sea parecido al anterior, sino por otro totalmente distinto. Por ejemplo, si tu salón de ahora es blanco, atrévete a pintarlo de azul (en un tono bonito, que no sea muy intenso) para que el salón tenga un nuevo ambiente mucho más refrescante y que haga que, hasta los muebles, parezcan otros.
Adelante con el papel pintado, si te gusta
Empapelar una pared ha dejado de ser una cosa exclusiva de las casas norteamericanas de los años 50 a los 80. Así, ahora vuelve a ponerse de moda para utilizarse en cualquier pared para decorar el salón, pero si se emplea en las paredes que rodean la salida al balón, estas combinarán a la perfección y resaltarán gracias a la luz que entra del exterior.
Plantas, plantas y más plantas
Es innegable cómo las plantas pueden cambiar por completo la energía que se respira en cualquier espacio. Solo con verlas ya transmiten buenas vibraciones y un toque de gran gusto en la decoración de tu salón. Repite con nosotros: ¡sí a las plantas, siempre!
Elige bien el sofá, la joya del salón...
Si no fuera porque en una cama se duerme y los médicos recomiendan que pasemos un tercio de un día en ellas, el sofá sería el elemento en el que más tiempo pasamos, en nuestra casa. Desde ver nuestras series o pelis favoritas a tener las conversaciones que más nos gustan con nuestros amigos o familiares el sofá da un gran juego en una casa y en Decoración Hogar queremos animarte a que también sea un elemento que aporte a nivel decorativo. Por eso, te animamos a que elijas el que más te gusta con tu forma preferida o, por lo menos, te incitamos a que lo tapices para que sigas disfrutando de buenas nuevas sensaciones.
... Y sus bucatas de acompañamiento
Como si fueran dos amigos inseparables (o uno) siempre queda genial que algunas butaca estén cerca del sofá. Estas aportan más opciones al salón y complementan al elemento principal. De ti ya depende si quieres que estén tapizadas como el sofá o quieres que sean diferentes, para otorgarle como él, otorgándole para convertirlo en el protagonista de la estancia.
Diferenciar las zonas, también es decorar el salón
Y, ahora viene la gran pregunta, ¿cómo puedes lograrlo? ¿Cómo puedes hacer que haya zonas en tu salón con ambientes diferentes? Muy sencillo, por ejemplo, utilizando zócalos o papel pintado o combinando una pared blanca en la parte del salón mientras que en la del comedor puedes optar por papeles pintados o pintando motivos, por ejemplo, botánicos o florales.
Los muebles que decoren, ¡pero que también sean funcionales!
Para explicar esta idea, vamos a recurrir al típico 2x1 de las ofertas de cualquier tipo de negocio. De esta manera, ¿por qué no tener un mueble bonito, que nos guste pero que, además, sirva para, por ejemplo, almacenar cosas? Imagínate tu vajilla preferida guardada en un bonito mueble del estilo que más vaya contigo, doble alegría, ¡oye! Esta es una oferta que no puedes dejar escapar, sobre todo si tienes un salón de dimensiones reducidas.
Salones rectangulares: es la hora de cambiar
¿Tu salón tiene esta forma? Si es así, has de saber que puedes decorarlo con piezas que sean poco profundas y alargadas. De esta manera, si es el caso y, te apetece, incluso podrás crear un rinconcito de lectura en el que los muebles bajos se mezclen con una sensación de calidez y confort cautivadora.
Telas: aliadas para decorar tu salón
Contar con unas buenas telas naturales de lino y algodón puede ser un gran detalle por tu parte para tu salón. Estas crean unas caídas cuando son cortinas y se muestran muy cálidas y acogedoras en invierno, mientas que en verano o primavera se muestran "fresquitas". Por otra parte, para tapizar, la elección ideal son los tejidos que no cuenten con mucha trama.
El color: fundamental para decorar el salón
Para darle un toque único y de personalidad intransferible, nada como escoger un buen color, acorde con el espacio y nuestra personalidad o las sensaciones que queramos evocar en nuestro salón. Ten en cuenta que aunque las paredes sean de colores neutros, el mobiliario y otros accesorios pueden ser de otros colores más llamativos, por ejemplo, para darle ese estilo único. Solo recuerda una cosa: puedes jugar con el color en lámparas, cojines, cuadros o cualquier elemento que haya en tu salón.
Otra elemento vital para decorar tu salón: el suelo
Antes de desempolvar la expresión de "hay tantos gustos como colores" queremos daros unos consejos para que el suelo sea una pieza clave en la decoración de tu salón. Tanto las tarimas de roble natural como aquellas que imitan este efecto pueden cambiar el aspecto de la estancia. Pero esto no acaba aquí porque te vamos a dar tips sobre la cuestión: los acabados que sean matizados con cera o barniz y si no son del color de la madera original, que sean tímidamente blanqueados, tostados o barnizados. La anchura de las lamas, como mínimo de 22 cm y, a partir de esta envergadura, se puede ir jugando, Lo ideal es que como mucho sean de 20 centímetros. Si la fortuna está de tu lado y tiene suelos de mosaico, como los típicos de las casas valencianas, ponlo a punto puliéndolo un poco y tendrás una casa única.
Saber iluminar es saber decorar tu salón
No hay nada como una buena iluminación para que tu salón se convierta, de nuevo, en tu estancia favorita. Para empezar, diremos que toda luz sea cálida; un salón con tonos fríos se parece más a la sala de estar de cualquier especialista médico. Luz indirecta, conjugada en lámparas de todo tipo, de pie, de lectura y de mesa. Con seguir estas sugerencias, créenos, ¡lo tienes!
Pues bien, ahora, solo esperamos que estos consejos sobre cómo decorar tu salón te inspiren y sirvan para que le des otra oportunidad y vuelvas a enamorarte de él.